Al hilo de un comentario en el artículo anterior, reflexiono sobre ese menor empuje con el que nace esta legislatura. Y coincido con la apreciación, yo también esperaba "un poco más". Y es que en mi opinión, se le está quitando demasiada importancia al hecho de que el PSOE opte por conseguir la presidencia en una segunda vuelta. Convertir ese proceso en un simple trámite burocrático es simplista y poco prometedor.
Este jueves, un editorial restringe el dilema con el que el PSOE y Zapatero llegaban a esta cita en una doble posibilidad: o dar imagen de "debilidad" o de "determinación". No es un buen presagio que la reflexión interna del PSOE se haya movido entre esas dos opciones. De alguien que llegó al poder en las circunstancias y con el discurso con que lo hizo José Luís Rodríguez Zapatero debiéramos esperar una estrategia más ambiciosa y dialogante en este momento. Al contrario, se ha roto un acuerdo tácito, la búsqueda del máximo consenso en este tramo inicial y tan significativo de legislatura. Un mal camino que probablemente aprovecharán próximos candidatos en el futuro.
1 comentario:
En realidad, es de reconocer la victoria del PSOE, y del PSE, como del PSC. Pero hemos comprobado en muchas ocasiones como las victorias pueden ser incluso más difíciles de digerir que las derrotas. Iñigo Urkullu lo comentaba tras las elecciones del 9M, no supimos interpretar los datos del 2001!! y es verdad, la euforia no es buena compañia, no te deja ver la realidad social, el porque la ciudadanía te ha votado en realidad. Creo que ZP, esta demasiado convencido de su victoria, y no creo que traiga nada bueno!!
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